lunes, 28 de mayo de 2012

GALÉRIDA en la revista QUERCUS, junio 2012


La revista de Observación, Estudio y Defensa de la Naturaleza QUERCUS, publica en su cuaderno 316, perteneciente al mes de junio de 2012, un artículo sobre los tendidos eléctricos de La Moraña.
Galérida Ornitólogos consigue de esta manera dimensionar en su justa medida un problema serio que amenaza a numerosas especies de avifauna cada día. Como se anuncia en el cuerpo de la entrada: casi trescientos ejemplares de una treintena de especies, la mayoría aves rapaces, han sido encontrados muertos, víctimas de electrocuciones o colisiones, a raiz del seguimiento durante cinco años de 16 tendidos eléctricos de la comarca de La Moraña (Ávila). Los resultados llaman a adoptar soluciones urgentes y eficaces.
El estudio ha sido realizado durante estos últimos cinco y por supuesto sigue vivo. Estos últimos días hemos podido asistir a la muerte de más ejemplares pertenecientes a especies muy importantes del catálogo de fauna peninsular. Hablamos de avutarda común -Otis tarda- águila real -Aquila chrysaetos- y abejero eurpeo -Pernis apivorus- puntualmente recogidos en este blog.
MORTANDAD DE AVES POR TENDIDOS ELÉCTRICOS
La Moraña y Tierra de Arévalo, desde tiempos inmemorables, se ha denominado como la Tierra Llana, estando comprendida por ondulados espacios de la extensa llanura cerealista al sur del río Duero. Estos espacios favorecen la permanencia o el tránsito de numerosas especies de avifauna y algunos ejemplares, catalogados como de especial importancia, pierden la vida de manera irremediable. Como se puede comprobar “in situ” es el área más electrificada de la provincia de Ávila, proliferando, estas líneas eléctricas, como consecuencia de los sistemas de regadío privado implantados a través de numerosos tendidos eléctricos. Áreas extensas del norte de la provincia de Ávila, se convierten así en silenciosos espacios protagonistas de este problema, algunos de ellos incluidos en la ZEPA Tierra de Campiñas. Las administraciones públicas tardan demasiado en resolver un problema que está cuantificado como se detallará a continuación. Los accidentes de las aves con los tendidos eléctricos se han convertido en una de las principales causas de mortandad y de todas las especies recopiladas en los censos, son las rapaces, sin duda, las especies que se llevan la peor parte. Estas aves mueren por descargas eléctricas al utilizar el poste cómo posadero y por colisionar contra los cables de las líneas eléctricas los días de poca visibilidad por la aparición de fenómenos meteorológicos frecuentes como son las nieblas e incluso en migraciones durante la noche, por ejemplo.
El estudio pone de manifiesto el relato de especies que se ven afectadas, entre las que citamos por su importancia las siguientes: cigüeña blanca, garza real, buitre leonado, buitre negro, águila real, águila culebrera, aguililla calzada, águila perdicera, milano real, aguilucho cenizo, gavilán, azor, cernícalo primilla, halcón peregrino, grulla común, avutarda, búho real, búho chico, lechuza común, cuervo, grajilla y así hasta una treintena de especies diferentes, incluso una gineta, rellenan las estadísticas de manera imparable, tras más de cinco años realizando estudios y censos de esta mortandad silenciosa.
GALÉRIDA ORNITÓLOGOS/David García y Víctor Coello