lunes, 17 de diciembre de 2012

domingo en El Oso/16.12.12

 Parecía que la mañana de este domingo iba a resultar interesante, es la impresión que tuve cuando salí de casa para pasarla en la laguna de El Oso y practicar digiscoping. Día soleado, viento en calma y en el observatorio del camino de Hernansancho se encontraba nuestro amigo Quique autor del blog Ría de Ribadeo (ver), Lugo. Mientras tanto los ánsares comunes -Anser anser- se acicalaban en la laguna ajenos a nosotros. 
 Después de intercambiar saludos, impresiones y experiencias recientes,  me quedé solo, Quique tenía que regresar a Aldeaseca, e inicié la rutina que todos practicamos: un vistazo a la laguna, observación con el teles, disfrutar de la mañana, etc. Se observaba ánade azulón -Anas platyrhynchos- cuchara común -Anas clypeata- silbón europeo -Anas penelope- cerceta común -Anas crecca- y me pareció observar ánade friso -anas strepera- entre otras aves que se mencionan con regularidad. 
 De pronto los ánsares comunes observan e intuyen alguna presencia.
 Y tras escuchar el impacto de varios disparos, de un cazador cercano, se levantan en bandada junto con la mayor parte de las aves que permanecían en la laguna.
 Restablecida la calma, se podía observar la laguna semivacía de aves, un grupo de vacas que se acercaban y los ánsares, al fondo, pastando en las parcelas de cereal.
 Mientras tanto, esta hembra de cernícalo vulgar -Falco tinnunculus- observaba desde la distancia las distintas escenas que se iban sucediendo.
 Un grupo de cigüeñas blancas -Ciconia ciconia- también observaba.
 A lo largo de la mañana fueron cambiando las condiciones climatológicas, el sol desaparecía por momentos, el viento cada vez soplaba con más intensidad y de repente, llegan las vacas e irrumpen en la laguna, enfín, la mañana podía darse ya por concluida en cuanto a observaciones de calidad. 
 El viento soplaba cada vez con más fuerza y este gorrión molinero -Passer montanus- a duras penas se sujetaba en la rama del rosal silvestre -Rosa canina- próximo al observatorio.
Los ánsares y azulones más alejados iban refugiándose entre la vegetación.
GALÉRIDA ORNITÓLOGOS/imagen: V.Coello