Hace frío y las aves tienden a reagruparse. Los grandes pájaros como la avutarda ibérica -Otis tarda- van recuperando sus territorios naturales para pasar este próximo invierno que en el aspecto meteorológico se ha adelantado con bajada de temperaturas evidente.
Es fácil observar como se dirimen los bandos formando clanes por sexos.
Este pájaro grande es una de las señas de identidad ornitológica de La Moraña y Tierra de Arévalo.
También las aves que nos visitan en paso migratorio constituyen bandos y muy numerosos por cierto. Estos días se pueden observar concentraciones de centenares de ejemplares de grulla común -Grus grus- en estos territorios.
Esta imagen se repite con frecuencia y es la base de la extensión más o menos numerosa del bando, nos referimos a la unidad familiar típica de las grullas, generalmente dos adultos y un juvenil del año.
Otras bandadas interesantes las forman los ánsares comunes -Anser anser- con varios centenares de ejemplares asentados también por estos territorios en estos días. Otros pájaros más pequeños también se agrupan. Podemos observar ejemplares de avefría europea -Vanellus vanellus- con ejemplares de estornino pinto -Sturnus vulgaris- procedentes de Centroeuropa. Sólo cabe salir al campo para pajarear y disfrutar de este incipiente invierno, bien abrigados.
GALÉRIDA ORNITÓLOGOS/imagen: V.Coello