martes, 22 de julio de 2014

vigilantes del monte y del territorio natural

 El trabajo que realizan los vigilantes de incendios es muy importante para la detección de manera inmediata de cualquier fuego o siniestro forestal que se produzca. Estos días volveremos a sufrir las consecuencias de una subida paulatina de la temperatura y eso pone en grave riesgo las masas forestales pinariegas, principalmente, de La Moraña y Tierra de Arévalo. Los diversos tipos de combustibles se encuentran secos y carentes de humedad. 
 La torre de vigilancia se encuentra en el término municipal de Nava de Arévalo, Ávila y abarca una superficie visual de más de 80.000 ha. Además varias decenas de miles de ha se encuentran incluidas en la franja perimetral que se puede considerar de influencia comarcal y que por aproximación, planimetría y buen ojo del observador permiten intuir la localización de  uno o más siniestros forestales.
 Su ubicación la hace visible desde numerosos puntos de la comarca. Este pequeño cerro, denominado La Coquilla, se eleva a 910 m de altitud y forma parte de una cadena de cerros testigos en sentido longitudinal norte-sur. Son las reminiscencias de antiguas terrazas fluviales de conglomerados, gravas, arenas, limos y arcillas. El paisaje que forma es de replanos escalonados con escarpes suaves. Se consideran como depósitos asignables al cuaternario. También encontramos un mojón correspondiente a la ubicación de un vértice geodésico.
P.D. desde Galérida Ornitólogos agradecemos la colaboración de Silvia Peñalvo Herráez.
GALÉRIDA ORNITÓLOGOS/imagen: V.Coello