De Paseo a Parque Fluvial del río Arevalillo
Una vez concluida la fase inicial
de recuperar, para el tránsito peatonal normalizado, el espacio que se ha
venido a denominar como Paseo Fluvial del río Arevalillo, conviene iniciar
otras acciones de interés público. La buena acogida por parte de la ciudadanía
de Arévalo y sabemos que también de la comarca, nos empuja a ampliar el espacio
y los motivos que creemos necesarios para dotarlo de una protección
administrativa lo más eficaz posible. La actual senda de este paseo tiene una
longitud total de unos 1.500 metros entre sus puntos de inicio que pueden ser
la Avenida del Castillo o las inmediaciones del puente de los Lobos y tomando
como referencia media una anchura de 10 metros estaríamos ante una superficie aproximada
a los 15.000 m2 o hectárea y media. Cabe destacar, de nuevo, los valores
ambientales de este espacio, el paisaje de pequeño valle que ha ido formando el
propio río Arevalillo y las distintas manifestaciones o doseles arbóreos y
arbustivos que van tapizando los distintos tramos recuperados. Otros valores
singulares para destacar sería la flora vascular presente, las especies de
avifauna que nos proporcionan sonidos agradables y la frescura del ambiente
sobre todo en las tardes más calurosas.
Conviene recuperar el espíritu inicial
de la idea para que este espacio sea un paseo de verdad donde no se permita el
tránsito de vehículos a motor, esté libre de cualquier tipo de residuos y se
fomente el tránsito educado y respetuoso con la flora y la fauna presente en
todos sus tramos. Entre todos debemos y podemos hacerlo posible con el fin de
que perdure en el tiempo y la inversión económica, fruto de nuestros impuestos,
sea positiva.
El río Arevalillo tiene en este tramo unos 1.300 metros de
recorrido aguas abajo entre el puente de los Lobos y su fusión con el río Adaja
y tomando como referencia una anchura de unos 35 metros estaríamos hablando de
una superficie aproximada de 45.500 m2 o de cuatro hectáreas y media. El título
de este trabajo, “de paseo a parque fluvial del río Arevalillo”, nos invita a
reflexionar en el sentido de que los espacios y las superficies ligadas a ellos
(60.500 m2) son susceptibles de ampliarse con las laderas de titularidad
municipal que van jalonando el paseo en su vertiente este. Recuperar, adecentar
y repoblar estas laderas puede y debe ser un reto, en este caso para el
Ayuntamiento de Arévalo, y para ello tendrá que buscar los recursos humanos y
económicos necesarios. La superficie de estas laderas, incluidas las
superficies ligadas al propio río y a la senda actual, es de aproximadamente 12
hectáreas, es decir, unos 120.000 m2. Creemos que estas 12 hectáreas bien merecen
la denominación como parque: el Parque Fluvial del río Arevalillo. Pero hay
más, y será objeto de otro estudio, la incorporación de la superficie
contemplada y clasificada correspondiente a la Cañada Leonesa Occidental que
jalona estos tramos fluviales en su vertiente oeste.
El P.G.O.U. (Plan General de
Ordenación Urbana), contempla estos espacios como Suelo No Urbanizable de
Especial Protección S.N.U.E.P. y articula propuestas interesantes ante las
cuales el actual equipo de gobierno debe saber posicionarse de manera positiva,
esperemos. Facilitar una implicación emocional y constructiva así como de
interrelación entre los habitantes de Arévalo y su entorno medioambiental más
próximo es tarea de gobernantes con altura de miras, poner palos en las ruedas
retrata a sus autores.
Más de 120.000 m2 de superficie ambiental merecen este y
más esfuerzos. Convirtamos el Paseo Fluvial en el Parque Fluvial del río
Arevalillo y habremos dado un salto cualitativo y cuantitativo en la mejora y
uso racional de nuestro Entorno o Paisaje Natural.
Galérida Ornitólogos, Grupo de Estudios Ambientales de La Moraña y Tierra de Arévalo / imagen "La Alhóndiga"