sábado, 21 de marzo de 2009

FLORA DE LA UNIVERSIDAD

EL ALMENDRO
–Prunus dulcis (Millar) D.A.Webb / Amigdalus communis L.-
Familia Rosaceae (ver)

Florecen antes de que llegue la primavera aunque este año casi coinciden con ella en el tiempo. Un pequeño bosquete de almendros pone una nota de biodiversidad en el entramado natural de nuestro territorio. Son ejemplares ribereños, en la cuenca fluvial del río Adaja, próximos al paraje de Cantazorras y al arroyo de la Mora en su tramo final. Además este espacio está protegido, encontrándose en la Red Natura 2000 (ver) con la denominación de LIC, Lugar de Interés Comunitario, conocido como Riberas del Río Adaja y afluentes (ver), código: ES 4180081 (ver)
Detalle de la floración
El almendro (ver) es un arbolillo o árbol de tamaño mediano, caducifolio, con el tronco tortuoso, de corteza rugosa y agrietada, que se desprende en placas. Las hojas, simples y largamente lanceoladas y con el margen finamente festoneado o aserrado, con pecíolo bien desarrollado y en disposición alterna.
Las flores son blancas o rosa pálido y muy precoces, naciendo en parejas o solitarias, casi sin pedicelo, de las ramas del año anterior, antes de que broten las hojas. Tienen un cáliz con cinco sépalos y corola con cinco pétalos libres y entre 15 y 30 estambres. El fruto necesita aproximadamente unos 8 meses para madurar, recogiéndose por agosto o septiembre. La pepita puede ser dulce o amarga y a veces van por parejas en cada almendra.
Paisaje del enclave ribereño
Cultivado, desde tiempo inmemorial en la cuenca del Mediterráneo, por sus frutos en provincias de clima cálido y seco suele encontrarse frecuentemente asilvestrado en ribazos y setos, siendo poco exigente en cuanto a suelos, prefiriendo los calizos. En el centro peninsular, como es nuestro enclave, apenas produce almendras pues éstas son muy sensibles a los frío tardíos. Aquí, se dice que hasta el cuarenta de mayo, no te quites el sayo (ver).
Arévalo, como referencia de situación
Por su carácter rústico se emplea como patrón de injerto para los frutales de hueso, especialmente melocotoneros. Pero la importancia del almendro reside sobre todo en las pepitas de su fruto o almendras; las dulces se consumen en repostería para fabricar mazapán, turrón, peladillas y muchos otros dulces, al tiempo que sirven de condimento, para comer crudas –especialmente deliciosas con higos secos- y para la obtención de la leche (ver) y el aceite de almendras (ver).
Fotografías de V. Coello
Galérida Ornitólogos