domingo, 9 de mayo de 2010

"A BUENAS HORAS, MANGAS VERDES"

La Junta tramita su estrategia para luchar contra el veneno
En menos de un mes acabará el periodo de alegaciones del nuevo documento que pretende hacer frente de forma «integrada e integral» a esta práctica ilegal en el medio natural
Isabel Camarero. Ávila.
La Junta de Castilla y León tendrá su propia ‘herramienta’ para luchar contra el uso ilegal de cebos envenenados: se trata de la ‘Estrategia Regional de Castilla y León para la lucha integrada contra el uso ilegal de cebos envenenados en el medio natural’ y en menos de un mes habrá acabado el plazo de alegaciones del documento. Esta herramienta pretende establecer las bases de esa lucha que se plasmarán posteriormente en un ‘Plan de Acción’ con una vigencia prevista de seis años y que pretende también abordar esa práctica ilegal «de una forma integrada e integral», de modo que se avance en la solución al problema y especialmente en su afección a las especies de fauna amenazada.
Y es que pese a lo hecho hasta ahora en la región, faltaba estructurar un conjunto de acciones en un documento. Entre los avances producidos años atrás para poner freno a los envenenamientos recogen la puesta en marcha de «protocolos específicos, el más detallado el relacionado con la recogida de cadáveres y cadena de custodia, se han efectuado cientos de necropsias y análisis toxicológicos y se ha dotado a los Centros de Recuperación de Animales Silvestres (CRAS) de personal y medios para efectuar necropsias». A ello se une la formación de agentes medioambientales, forestales y a los celadores de medio ambiente y otras medidas como la recuperación y gestión del lobo, el oso, el águila perdicera y la imperial, o la detracción de ayudas por incumplimientos.
Pero es necesario seguir avanzando y en este sentido, la introducción del documento es clarificadora ya que se reconocen varios extremos, tales como que esta práctica ilegal «se ha recrudecido en la última década» y es una «de las más lesivas para la conservación y supervivencia de algunas especies, muchas amenazadas y otras en peligro de extinción».
El motivo más claro por el que se sigue poniendo veneno: «La impunidad de los envenenadores», recoge. Tanto es así que pese a que está tipificado como delito solamente se habla de 30 condenas por envenenamiento desde el año 2003 y a nivel nacional. (+info)