sábado, 5 de septiembre de 2015

papamoscas en paso postnupcial por los bssques morañegos

 papamoscas gris -Muscícapa striata-
Por estas fechas suele ser habitual el paso postnupcial de numerosas especies de avifauna. Estos territorios de penillanuras al sur del río Duero se encuentran en las rutas migratorias hacia el sur peninsular e incluso más allá, el continente africano. Estos papamoscas, gris y cerrojillo parecían hacerse guiños, de despedida tal vez, o simplemente cruzan caminos y destinos en el aire. 
papamoscas cerrojillo -Ficedula hypoleuca-
GALÉRIDA ORNITÓLOGOS/imagen: V.Coello

collalba gris morañega

 Pasa inadvertida en numerosas ocasiones la collalba gris -Oenanthe oenanthe- aunque suele repetir un comportamiento de curiosidad hacia lo que llega a su área de campeo.
 Y es cuando suele hacerse más visible. Paseriforme de L 14-16,5 cm. y llamativos colores que lucen los machos, por ejemplo.
 La fase reproductiva la realizan por estos territorios naturales morañegos, entre otros, para regresar al continente africano unos meses. La dieta es insectívora.
GALÉRIDA ORNITÓLOGOS/imagen: V.Coello

viernes, 4 de septiembre de 2015

pechiazul, buitrón, mosquitero... en la ZEPA Tierra de Campiñas morañega

 Observar al ruiseñor pechiazul -Luscinia svecica- es un verdadero placer, sobre todo por las dificultades que acarrea no usar atrayentes ni otros elementos al uso pajareril...
 ... de igual modo que observar al cisticola buitrón -Cisticola juncidis- entre las espadañas...
 ... o a este mosquitero musical -Phylloscopus trochilus- entre la vegetación cercana. P.D. admito la dificultad para determinar con exactitud la especie de mosquitero y estoy abierto a correcciones.
 En la zona se reproduce con facilidad el conejo de campo -Oryctolagus cuniculus- como ocurre en numerosas zonas de La Moraña.
 Sabemos de la dificultad que entraña fotografiar a estos pequeños paseriformes por el tamaño, que como el buitrón, oscilan entre los 10 y 11 cm...
 ... o el tamaño de los mosquiteros entre los 10 y 12 cm generalmente.
 También suelen ser muy inquietos y se desplazan por la zona en intervalos frecuentes que complica su seguimiento pero se pueden seguir fotografiando en ocasiones.
 Y aquí estaba de nuevo el ruiseñor pechiazul en otra de sus poses características. Típico postureo como el de los conejos de monte que tomaban el sol con mucha tranquilidad, eso si, con los pabellones auditivos desplegados, por si acaso... hay que correr.
GALÉRIDA ORNITÓLOGOS/imagen: V.Coello