viernes, 10 de diciembre de 2010

EL MUNDO NECESITA QUE CANCÚN SEA UN ÉXITO

El pasado año en Copenhagen, los gobiernos no fueron capaces de llegar al acuerdo multilateral que el mundo necesita para combatir el cambio climático. Es el papel de los gobiernos y de las Naciones Unidas proteger a los países, a las comunidades y a los ecosistemas vulnerables de los impactos del clima. Cancún es una oportunidad para demostrar liderazgo y asegurar que se dan los pasos necesarios para desembocar en un acuerdo justo, ambicioso y vinculante. Para ello, es necesario que los países mantengan posiciones que creen una dinámica positiva y acaben con el estancamiento que existe actualmente.
Esto se aplica especialmente a las grandes economías de los países desarrollado y en desarrollo: En concreto Estados Unidos, Unión Europea, Japón y Rusia, por un lado, y China, Corea del Sur, África del Sur, Brasil, México y la India, por el otro.
Se necesita ahora un esfuerzo colectivo, si bien diferenciado, de liderazgo político de estos países para salvar las dificultades que amenazan los esfuerzos internacionales multilaterales en materia de clima. Deben demostrar que están dispuestos a anteponer los intereses del mundo a sus propios intereses nacionales, y restaurar la confianza de los ciudadanos del mundo en la voluntad y la capacidad de sus gobiernos para abordar el cambio climático.
Los líderes mundiales actuales deben asumir la responsabilidad que históricamente les corresponde , y no evadirse trasladando el problema a las generaciones futuras.