viernes, 21 de octubre de 2011

MORTANDAD DE AVES en TENDIDOS ELÉCTRICOS

Águilas reales -Aquila chrysaetos-, Avutardas -Otis tarda-, Búhos reales -Bubo bubo-, Halcones peregrinos -Falco peregrinus-, Milanos reales -Milvus milvus-, Cernícalos primilla -Falco naumanni-… y un largo etcétera de ejemplares, con alto valor ecológico y nivel de protección por el declive de sus poblaciones, siguen muriendo como consecuencia de la proliferación y el lamentable estado de algunos tendidos eléctricos en los Territorios Naturales de la comarca de La Moraña y Tierra de Arévalo. El último ejemplar encontrado era el cadáver de un joven Águila real. Éste estaba anillado, por lo tanto la administración controlaba su vida natural, y ante este hecho más que desafortunado, actualmente, se está procediendo a tramitar su baja en el inventario correspondiente. Con esta gran rapaz diurna continúa la mortandad silenciosa a la que hay que sumar otros 250 ejemplares de diversas especies encontrados bajo los mismos tendidos eléctricos.
La comarca sirve de área de expansión para grandes Águilas como: Imperiales ibéricas -Aquila adalberti-, Perdiceras -Hieraaetus fasciatus- y reales -Aquila chysaetos-.
Desde Territorio Natural manifestamos nuestra preocupación por las grandes aves y rapaces cuando el mayor peligro de muerte para éstas siguen siendo los tendidos eléctricos sin modificación o alerta disuasoria dotados con los salva pájaros correspondientes.
Desde hace tiempo se está llevando a cabo la recogida de datos, con documentación gráfica de muestras y restos de aves, en puntos ya determinados de tendidos eléctricos y que se denominan como “puntos negros para las aves”. Con los datos recogidos se están elaborando listados de bajas por colisión o por electrocución, según el caso, actuando siempre en los mismos tendidos o líneas eléctricas. También se observan problemas y existen bajas en otros tramos, pero se trata de hechos aislados en el espacio y en el tiempo.
El impacto de los tendidos eléctricos sobre la avifauna lo consideramos en Territorio Natural como un grave problema que hay que resolver. Entendemos, con carácter prioritario, la necesidad de elaborar un plan de estudio que obligue a la aplicación de soluciones inmediatas y desde aquí pedimos al departamento competente, la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, que estudie, corrija y ponga fin a esta muerte silenciosa.
 GALÉRIDA ORNITÓLOGOS / imágenes: David García López