Últimamente tienen mala prensa los buitres. La indefinición de la administración regional está situando a numerosos ejemplares de buitre leonado -Gyps fulvus- contra las cuerdas y contra los ganaderos. Éstos, por otra parte tienen pocas opciones además del pataleo, protestar y sentir miedo e inseguridad con su cabaña ganadera sobre todo con la que está cayendo en esta provincia. Una vez más queremos buscar al enemigo, como en tiempos pretéritos, en las relaciones con ciertas especies de fauna silvestre. Hay que armonizar la biodiversidad y desterrar esos conceptos "alimañeros" de sociedad pueblerina y entender que todas las especies son necesarias. Y la administración? pués eso, a administrar bien los intereses de todos, si de todos, ganaderos, cazadores y por supuesto también de quienes queremos un medio natural al completo.
El buitre leonado, en declive en áreas extensas de la región mediterránea, mantiene aproximadamente el 90% de su población en la Península Ibérica. Es de suponer que finálmente la cordura y el buenhacer evitarán que tengan que venir de Europa para rescatar a esta especie que va camino de convertirse como el lobo ibérico -Canis lupus- en especie non grata para parte de ese populismo rampante y peninsular que pretende una única y simple visión de las cosas.
GALÉRIDA ORNITÓLOGOS/imagen: V.Coello
Miranda do Douro, Portugal