miércoles, 16 de octubre de 2013

laguna redonda, San Juan de la Encinilla

 Este precioso ejemplar de alcaudón real -Lanius meridionalis- sirve para dar entrada a un espacio un tanto olvidado en nuestro Territorio Natural Morañego: La laguna redonda. Enclavada en el término municipal de San Juan de la Encinilla, es una de las cuatro zonas húmedas incluidas en el Catálogo de Zonas Húmedas de Interés Especial de Castilla y León y de ella hablamos someramente en el último programa emitido en radioadaja.es el pasado martes.
 Este año mantiene una interesante lámina de agua por lo tanto atrae a numerosas especies de avifauna, por ejemplo, y hace años tuvo una especial importancia para los habitantes de la zona, puesto que solían aprovechar sus lodos y barro así como las aneas del género -Thypa- que crecían a su alrededor para confeccionar el entramado del asiento de las sillas de la época. También Félix Rodríguez de la Fuente se hizo eco de la importancia de este humedal visitándolo en alguna ocasión para hacer valer su importancia.
 Hoy en día se encuentra vallado y además del ganado vacuno que suele pastar en las praderas que se han ido formando, otras especies se sirven de sus alambres en el paso migratorio hacia el continente africano como es el caso de este ejemplar hembra de collalba gris -Oenanthe oenanthe-.
 Sin embargo este ejemplar de bisbita común o pratense -Anthus pratensis- utilizará estos espacios en sentido contrario puesto que realiza la invernada principalmente en la Península Ibérica, procedente de amplios territorios europeos. También se podía observar ejemplares de lavandera blanca -Motacilla alba- numerosos ejemplares de avefrías europea -Vanellus vanellus- y de estornino negro -Sturnus unicolor- entre otras especies que van aumentado su presencia por estas áreas.
 La agachadiza común -Gallinago gallinago- aprovechaba los limos de las orillas.
 Destacaba también la presencia de este ejemplar juvenil de aguilucho lagunero occidental -Circus aeruginosus- que levantaba a varios ánades azulones -Anas platyrhynchos- que por allí se encontraban. En definitiva, un espacio interesante que conviene mantener para favorecer e incrementar la rica biodiversidad existente en los territorios naturales de La Moraña y Tierra de Arévalo.
GALÉRIDA ORNITÓLOGOS/imagen: V.Coello