miércoles, 30 de diciembre de 2015

un joven imperial menos

Hallado muerto al sur de Valladolid un ejemplar de águila imperial ibérica sin aparentes causas externas
 Un joven ejemplar de águila imperial ibérica (aquila adalberti) ha sido hallado muerto al sur de la provincia de Valladolid sin aparentes causas externas, por lo que su cadáver ha sido trasladado por los agentes medioambientales al Centro de Recuperación de Fauna Salvaje vallisoletano para determinar al causa de su muerte.

EUROPA PRESS. 30.12.2015
Un joven ejemplar de águila imperial ibérica (aquila adalberti) ha sido hallado muerto al sur de la provincia de Valladolid sin aparentes causas externas, por lo que su cadáver ha sido trasladado por los agentes medioambientales al Centro de Recuperación de Fauna Salvaje vallisoletano para determinar al causa de su muerte. Esta especie se encuentra estrictamente protegida y está catalogada como "en peligro de extinción", según el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas, han informado a Europa Press la Asociación para la Conservación y el Estudio de la Naturaleza de Valladolid (Acenva).
El hecho de que el ejemplar no presentara signos externos de la causa de la muerte, su juventud, y en la zona donde ha sido hallado hace que no se descarte, hasta la realización de la necropsia, que la causa del fallecimiento pudiera estar relacionada con el veneno. Publicidad A este respecto, Acenva ha recordado que en la provincia de Valladolid, sobre todo al sur, se han producido en los últimos años reiterados casos de envenenamiento de fauna protegida, que han afectado tanto a águilas, imperiales y reales, como a milanos. Precisamente la muerte de varios milanos reales causada por veneno fue el motivo del cierre del coto de La Pedraja de Portillo, lo que es una muestra de la situación existente, dado que hay un "goteo continuo" de este tipo de sucesos, han explicado a Europa Press fuentes de la organización. Acenva ha recordado que el uso de cebos envenenados está estrictamente prohibido por la legislación autonómica, nacional y europea y la Ley de caza de Castilla y León establece sanciones económicas que pueden llegar hasta los 78.000 euros e inhabilitación para la práctica de la caza hasta cinco años. Además, está tipificado también como delito en el Código Penal, con penas que pueden alcanzar hasta 24 meses de cárcel y fuertes multas.