lunes, 19 de abril de 2010

FAUNA DE LA UNIVERSIDAD

SAPO COMÚN –Bufo bufo-
Familia Bufonidae (ver)


Es uno de los anfibios más generalistas del Territorio Natural de la Universidad de la Tierra de Arévalo, ya que ocupa todo tipo de hábitats, desde bosques a zonas abiertas. Más abundante en las zonas húmedas, como bosques caducifolios y sotos ribereños, al necesitar aguas remansadas y de una cierta profundidad para reproducirse, por lo que podemos encontrarle en charcas, lagunas, ríos y arroyos.

hembra de sapo común, fotografía de David García

El sapo común (ver), también conocido como escuerzo, es un anfibio robusto de gran tamaño y gran dimorfismo sexual. Hasta 120mm de longitud pueden medir los machos y 220mm las hembras. Aspecto rechoncho y miembros cortos. Cuerpo muy verrucoso, en algunos ejemplares durante el verano las verrugas pueden tener un aspecto espinoso, pero durante la reproducción la piel es bastante lisa en ambos sexos. Pupila horizontal con iris rojizo. Grandes glándulas parotoideas, alargadas y divergentes. Color dorsal de fondo muy variable, desde amarillento a pardo oscuro, nunca verde. Sin sacos vocales. En celo, los machos desarrollan callosidades rugosas negras en los tres dedos internos de las manos. Amplexus axilar.

macho de escuerzo, fotografía de David García
Parece ser, según los últimos datos consultados, que el sapo común se encuentra en regresión, aunque puede ser todavía común en zonas de media y alta montaña. Sin duda donde ha sufrido una fuerte regresión o casi desaparición, según otras fuentes consultadas, es en muchas zonas agrícolas de menor altitud debido a la agricultura intensiva que ha eliminado o alterado zonas húmedas y por el uso masivo e indiscriminado de fitosanitarios y biocidas, a los que es muy sensible. Es también el anfibio más atropellado en las carreteras durante sus migraciones reproductoras. Son necesarias las campañas de sensibilización y la instalación de pasos para anfibios en los principales puntos negros para éste y otras especies de anfibios. Por otro lado, es necesario un mayor control sobre el uso de los fitosanitarios y biocidas en dosis masivas, que influyen muy negativamente en la viabilidad de sus huevos y larvas. Una vez más, la Administración competente en la gestión del Medio Ambiente deja mucho que desear. La Junta de Castilla y León se muestra ineficaz en numerosas ocasiones para minimizar los riesgos, cada vez más frecuentes, a los que se encuentran expuestos tanto la fauna como la flora de nuestros territorios. GALÉRIDA ORNITÓLOGOS