jueves, 29 de agosto de 2013

juveniles de perdiz roja

 Los denominados "perdigones" han ido creciendo y ya van adquiriendo cuerpo y plumaje, además, tendrán que prepararse para afrontar, un año más, la apertura de la temporada de caza. Mientras tanto corretean, picotean y revolotean con su particular estilo a través de la llanura cerealista en el entorno morañego.
 Algunos ejemplares ya apuntan maneras y su condición de macho se atisba en el porte que se exhibe.
 La perdiz roja -Alectoris rufa- es ave gregaria en sus primeras etapas y muy asustadiza, motivo por el cual corren rápidamente cuando se alarman.
 Sin duda, en estos territorios naturales como en otros, es una de las especies esteparias de referencia. Su seguimiento y conservación contienen parámetros que nos indican de manera fehaciente el estado biológico de la fauna silvestre, independientemente de que ésta se encuentre denominada como cinegética o protegida. Las llanuras cerealistas al sur del río Duero forman un potente ecosistema del cual dependen numerosas especies de avifauna y mamíferos pero también es un importante enclave donde el sector primario fija unas poblaciones cada vez más envejecidas y abandonadas por los intereses políticos de las urbes castellano-leonesas. Un error que no se solucionará con la pretendida ordenación del territorio que se aprobará en breve.
GALÉRIDA ORNITÓLOGOS/imagen: V.Coello