sábado, 11 de abril de 2009

FAUNA DE LA UNIVERSIDAD

CIGÜEÑUELA -Himantopus himantopus-
Familia Recurvirostridae (ver)

Decenas de cigüeñuelas recrean, en la zona húmeda catalogada de El Oso (ver) y de manera dinámica, su figura, su peculiar sonido (ver y oir) y su plumaje característico, para decirnos que un año más ya se encuentran, de nuevo, en sus territorios de cría.
Es especie estival y nidificante escasa y en expansión. Podemos observarlas dispersas por numerosas zonas húmedas del Territorio de la Universidad de la Tierra de Arévalo, ya sean grandes o pequeñas y de poca profundidad e incluso de origen artificial como graveras, embalses, etc. Pertenecen al grupo de Limícolas, orden Caradriformes, suborden Charadrii (ver), con varias especies que iremos conociendo en su momento.
Típica estampa de su figura esbelta.
37 cm. Inconfundible. Plumaje blanco y negro (ver), con cuello largo, pico largo y recto y patas muy largas y finas de color rojizo. La verdad es que nos recuerdan a la cigüeña en miniatura. Su alimentación es a base de gusanos, insectos y moluscos acuáticos.
Imagen para diferenciar, por el plumaje de la nuca: hembra -izda- y macho -dcha-.
La existencia de isletas resulta fundamental para el éxito de la cría y es por este motivo por el que algunos autores la consideran como una especie oportunista, siempre aprovechando los lugares más favorables temporalmente. Aprovechan las orillas para entrelazar pequeñas hierbas sobre el suelo y depositar la puesta. La nidificación es muy colonial, con defensa comunitaria del emplazamiento de la colonia por parte de todas las aves frente a posibles depredadores, principalmente córvidos y roedores. En este sentido también son características las maniobras de distracción que realizan los adultos en época de cría, fingiéndose heridos e incapaces de volar, para evitar el descubrimiento de los nidos.

Ejemplar juvenil.
En estas fechas de abril suelen producirse las primeras cópulas y a primeros de mayo la puesta completa. Generalmente es a finales de mayo cuando se producen las eclosiones. En lugares favorables se producen concentraciones postnupciales de adultos y jóvenes, en grupos más o menos numerosos, en los meses de julio-agosto, antes de prepararse para la migración al continente Africano, aunque pueden quedarse también en la zona sur de la península.
Recordamos, de nuevo, la importancia que tiene, para esta especie y todas las que están ligadas a estos medios, la conservación de todas nuestras zonas húmedas. También recomendamos paciencia y prudencia así como dotarse de prismáticos o telescopio, para una mejor observación, guardando esa distancia de seguridad que todas las aves y pájaros agradecen y que sin duda es la que nos permite poder disfrutarlos de manera natural.
Fotografía de V. Coello.
Galérida Ornitólogos.