sábado, 6 de diciembre de 2008

FAUNA DE LA UNIVERSIDAD

ÁNADE REAL o AZULÓN -Anas platyrhynchos-
Familia Anatidae
Es el pato o anátida más abundante en la Universidad de la Tierra de Arévalo y en todo el territorio peninsular. En estos días esta presencia se ve reforzada debido a la entrada de ejemplares procedentes de Europa, resultando fácil observar cientos de éllos, algún año hasta más de un millar en El Oso, agrupados en las diversas zonas húmedas existentes. De nuevo, una temporada más, la laguna de El Oso se convierte en el escenario privilegiado para su observación y disfrute.
dos machos y una hembra, en la laguna de Fontiveros
Con una envergadura aproximada de 56 cm, el macho resulta inconfundible por la coloración verde azulada de su cabeza, el pico amarillo, el collar blanco que luce, su cuerpo más o menos grisáceo y la popa negra. Contrasta de manera notable con los colores de la hembra, en la gama de los ocres, más apagados y que la sirven fundamentalmente para camuflarse mejor con el entorno acuático elegido, para poner los huevos y asegurar, de este modo más mimetizada, que la futura prole consiga salir adelante. Entre sus hábitos destacaremos su desconfianza, sobre todo con los humanos, siendo el primer ánade en emprender la huida ante nuestra presencia, manteniendo para ello, siempre, una cierta distancia de seguridad. También diremos que acostumbra a agruparse en zonas tranquilas para sestear durante el día, desplazándose por la noche a los comederos, situados principalmente en cultivos, rastrojos, humedales someros, pastizales, vegas y tierras de labor. Como podemos comprobar, un amplio abanico de espacios y de ahí su extensa presencia territorial. No cabe duda que la adaptación a diferentes condiciones ambientales y el amplio aprovechamiento que realiza sobre las distintas fuentes de alimento son razones suficientes para comprender su auge y presencia poblacional.
macho acicalando y engrasando su plumaje. Laguna de San Antón, en Adanero
Muchos de los individuos se encuentran emparejados cuando llega el invierno pudiéndose observar cortejos amorosos en esta estación.
En verano su población esta condicionada por la menor presencia de aguas embalsadas recurriendo en muchos casos a los cauces de los ríos Adaja, Voltoya y Arevalillo y en menor medida, en el Zapardiel y Trabancos.
En algunos lugares, estos ánades, son conocidos con la denominación de parros.
hembra secando su plumaje después de un cópula. Laguna de San Antón, en Adanero
textos: Galérida Ornitólogos. Fotografía: V. Coello