En el marco del monumental castillo de Coca, sede de la Escuela de Capacitación Forestal, se ha celebrado la jornada dedicada al futuro de la resina.
La tradición resinera y pinariega, también extendida por Territorios de esta Universidad de la Tierra de Arévalo, debe continuar y convertirse en un importante yacimiento de empleo renovado y sostenible.
La tradición resinera y pinariega, también extendida por Territorios de esta Universidad de la Tierra de Arévalo, debe continuar y convertirse en un importante yacimiento de empleo renovado y sostenible.
Las peculiaridades del mercado internacional de las resinas naturales, actualmente centrado en Asia, pueden crear las condiciones idóneas para que de nuevo sea el sur de Europa el productor más cercano y fiable. España, Portugal y el sur de Francia, en menor medida, disponen de miles de hectáreas de pinar resinero -pinus pinaster- hoy en día prácticamente abandonadas, que pueden y deben volver a ponerse en explotación.
Fruto de las exposiciones de los ponentes y del debate abierto entre los asistentes se ha elaborado una propuesta marco que se presentará en breve en las Cortes de nuestra Comunidad Autónoma.
Las Cortes de Castilla y León instan a la Junta de Castilla y León a:
1.- Declarar al sector resinero como estratégico para el empleo y la sostenibilidad ambiental en la gran comarca denominada Tierra de Pinares de Castilla y León.
2.- Posibilitar acuerdos entre la JCyL, los propietarios forestales y las empresas transformadores de resinas naturales para regenerar el sector y ofrecer un precio adecuado al resinero.
3.- Creación del “Centro de Investigación y formación del Sector de la Resina en Castilla y León” en la localidad de Coca (Segovia).
4.- Poner en marcha Talleres de Empleo en las zonas resineras para posibilitar la formación e incorporación de trabajadores jóvenes.
5.- Facilitar empleo en el sector forestal a los resineros después de la campaña estacional de resinación, para posibilitar su permanencia en el medio rural y asentar población.
6.- Establecer líneas de investigación sobre la mejora genética de Pinus Pinaster para conseguir multiplicar la producción resinera y sobre los nuevos usos de la resina.
7.- Intensificar la investigación para conseguir resultados en la innovación tecnológica del proceso de mecanización de la extracción y trasladar los resultados a las empresas del sector para su aplicación reduciendo los costes de extracción de los que hoy la mano de obra supone el 79 %.
8.- Estudiar la posibilidad de potenciar la aprobación de una marca de calidad para la resina natural que producen los pinares de Castilla y León y buscar salidas comerciales para este producto en la industria agroalimentaria y cosmética.
9.- Fomentar la producción de resina autóctona para disminuir la gran dependencia del mercado exterior de nuestras industrias que importan el 80 % de la materia prima que necesitan.
10.- Incentivar a los propietarios forestales, públicos y privados, para la resinación de sus pinares.
No cabe duda de que el apoyo al sector resinero puede contribuir a recuperar la economía y el empleo rural, a frenar la despoblación y a preservar nuestro patrimonio cultural y natural. La participación activa de todos los actores: ayuntamientos y vecinos, propietarios públicos y privados, sindicatos y empresarios así como investigadores y artesanos, con el fin de impulsar un modelo de explotación racional del monte como alternativa de futuro para el desarrollo sostenible del medio rural y de estos Territorios de Comunidad y Villa pinariegos, será, sin duda, la clave para que esta necesria reconversión humana y tecnológica ofrezca finalmente un balance positivo.
Fruto de las exposiciones de los ponentes y del debate abierto entre los asistentes se ha elaborado una propuesta marco que se presentará en breve en las Cortes de nuestra Comunidad Autónoma.
Las Cortes de Castilla y León instan a la Junta de Castilla y León a:
1.- Declarar al sector resinero como estratégico para el empleo y la sostenibilidad ambiental en la gran comarca denominada Tierra de Pinares de Castilla y León.
2.- Posibilitar acuerdos entre la JCyL, los propietarios forestales y las empresas transformadores de resinas naturales para regenerar el sector y ofrecer un precio adecuado al resinero.
3.- Creación del “Centro de Investigación y formación del Sector de la Resina en Castilla y León” en la localidad de Coca (Segovia).
4.- Poner en marcha Talleres de Empleo en las zonas resineras para posibilitar la formación e incorporación de trabajadores jóvenes.
5.- Facilitar empleo en el sector forestal a los resineros después de la campaña estacional de resinación, para posibilitar su permanencia en el medio rural y asentar población.
6.- Establecer líneas de investigación sobre la mejora genética de Pinus Pinaster para conseguir multiplicar la producción resinera y sobre los nuevos usos de la resina.
7.- Intensificar la investigación para conseguir resultados en la innovación tecnológica del proceso de mecanización de la extracción y trasladar los resultados a las empresas del sector para su aplicación reduciendo los costes de extracción de los que hoy la mano de obra supone el 79 %.
8.- Estudiar la posibilidad de potenciar la aprobación de una marca de calidad para la resina natural que producen los pinares de Castilla y León y buscar salidas comerciales para este producto en la industria agroalimentaria y cosmética.
9.- Fomentar la producción de resina autóctona para disminuir la gran dependencia del mercado exterior de nuestras industrias que importan el 80 % de la materia prima que necesitan.
10.- Incentivar a los propietarios forestales, públicos y privados, para la resinación de sus pinares.
No cabe duda de que el apoyo al sector resinero puede contribuir a recuperar la economía y el empleo rural, a frenar la despoblación y a preservar nuestro patrimonio cultural y natural. La participación activa de todos los actores: ayuntamientos y vecinos, propietarios públicos y privados, sindicatos y empresarios así como investigadores y artesanos, con el fin de impulsar un modelo de explotación racional del monte como alternativa de futuro para el desarrollo sostenible del medio rural y de estos Territorios de Comunidad y Villa pinariegos, será, sin duda, la clave para que esta necesria reconversión humana y tecnológica ofrezca finalmente un balance positivo.