jueves, 27 de mayo de 2010

FLORA DE LA UNIVERSIDAD

FALSA ACACIA -Robinia pseudoacacia L.-
Familia Leguminosae (ver)

De forma natural procede del centro y este de los Estados Unidos de Norteamérica, desde donde fue llevada a Francia, al Real Jardín de París, procedente de Virginia, en 1601.
El nombre del género, Robinia, está dedicado al jardinero Jean Robin que fue el primero en cultivar este árbol en Europa. De Francia se trajeron a Barcelona y más tarde a Madrid donde se plantaron en la Huerta de Migas Calientes (antiguo Jardín Botánico); de allí proceden los primeros ejemplares que se pusieron en el Retiro y Aranjuez, según cuenta Quer. Sus flores, de olor y sabor agradable, son comestibles y se conocen popularmente con el nombre de pan y quesillos; con ellas se preparaba antiguamente un agua destilada a la que se atribuían propiedades antihistéricas. Antiguamente se utilizó su madera para la construcción de edificios, a pesar de que tiende a torcerse y se raja con cierta facilidad cuando se seca. Según Quer, de madera de esta especie estaban hechos la mayoría de los edificios de Boston (siglo XVIII).
La Robinia o falsa Acacia (ver) es un árbol de copa amplia que en buenas condiciones puede alcanzar hasta 25m de altura. Raíz gruesa, con ramificaciones largas y rastreras que pueden echar retoños aun a larga distancia, de corteza amarillenta. Ramas fuertes y algo tortuosas, las más jóvenes armadas con las estípulas que se transforman en fuertes aguijones. Hojas compuestas imparipinnadas, que caen por completo en otoño, con 3 a 10 pares de hojuelas elípticas u ovales, enteras, con la cara inferior de color más pálido; estípulas transformadas en espinas.
Flores amariposadas, de color blanco, dispuestas en racimos multifloros axilares y colgantes, cáliz brevemente campanulado, dividido en dos labios cortos, con dos y tres dientes. Legumbre fuertemente comprimida, de 5 a 10cm de largo, con sutura dorsal estrechamente alada, de color pardo-rojizo, finalmente abriéndose en dos valvas.
Florece en mayo y junio y ha sido abundantemente cultivada en parques, paseos y calles de innumerables pueblos y ciudades, sobre cualquier tipo de suelo; a menudo, también, naturalizada en cunetas y bordes de caminos. Es una especie ideal para proporcionar sombra en época estival de ahí su presencia. En el Territorio Natural de la Universidad de la Tierra de Arévalo se encuentra en numerosos pueblos asociada a la otra falsa acacia del Japón –Sophora japonica L.- y a la Acacia de tres espinas –Gleditsia triacanthos L.- en menor medida. Un buen ejemplo son las alineaciones de falsas acacias en calles y Parque de Gómez Pamo en Arévalo. Fotografía: V. Coello / GALÉRIDA ORNITÓLOGOS