Muchas son las supersticiones que han rodeado a lo largo de la historia a las rapaces nocturnas, quedando reflejadas en mitos y en leyendas que han llegado hasta la actualidad. ¿El motivo? Probablemente se deba a sus hábitos nocturnos y a sus peculiares cantos. También hay que hacer una mención especial al mochuelo europeo (Athene noctua), introducido a veces en la leyenda de la diosa Atenea, donde aparece como su animal sagrado (aunque existe un debate abierto sobre si era un mochuelo o una lechuza realmente) simbolizando el brillo penetrante de la mirada de la diosa y su sabiduría. Fué por tanto, símbolo de la ciudad de Atenas, y aparece representado en monedas antiguas y modernas (los actuales euros griegos). Aunque en algunos casos al mochuelo también se le consideró como un signo siniestro o fúnebre, en algunas tribus alemanas y escandinavas aparece en sus leyendas populares como un espíritu libre del bosque.
Un mínimo conocimiento de estas aves, demuestra que nada tienen que ver con los significados que se les vienen atribuyendo desde la antigüedad. Afortunadamente, ya no se les ve como animales temibles o malignos, sino como especies sensibles con problemas de conservación graves, que requieren de nuestro respeto y concienciación.
GALÉRIDA ORNITÓLOGOS