martes, 26 de julio de 2011

SALAMANQUESA COMÚN

-Tarentola mauritanica- Familia Gekkonidae -ver-
Saurio robusto, verrucoso o espinoso, algo aplanado en el tronco, generalmente activo al atardecer y noche. Hasta 19 cm, incluyendo la cola. Los ejemplares macho suelen ser de mayor tamaño. Cabeza ancha, ojos con pupila vertical y la cola puede regenerarse, pero entonces es lisa, sin tubérculos - apréciese en las imágenes expuestas-. Patas cortas y fuertes, acabadas en cinco dedos ensanchados, los centrales 3º y 4º con uñas más desarrolladas.
Su distribución principal es la región Mediterránea de la Península y en Castilla y León en las zonas termófilas del Oeste y zonas bajas de la cuenca del Duero, especialmente sobre valles fluviales. Pasa bastante desapercibida fuera de asentamientos humanos. Recientemente se ha señalado que las poblaciones ibéricas presentan diferencias genéticas significativas. Habita en zonas soleadas y con refugios como paredes de piedra, troncos, zonas rocosas o construcciones humanas ya que es muy antropófila. En la región las citas de mayor altitud llegan a 900m. La ocupación de las construcciones humanas parece beneficiar a este pequeño saurio por lo tanto, el mantenimiento de muros de piedra en las áreas rurales favorece su supervivencia. Su mayor actividad suele ser entre los meses de mayo y septiembre.
Considerada de Interés Especial, en función de su valor científico, ecológico, cultural o por su singularidad, exige la redacción de un Plan de Manejo -sic-. Parece ser que las poblaciones de tarentola permanecen estables pero hay que señalar la falta de rigor técnico por parte de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente en la conservación de numerosas especies como la que acabamos de describir.
GALÉRIDA ORNITÓLOGOS/ foto: David García López