jueves, 27 de octubre de 2011

La Junta levanta la sanción a los nueve cotos de la Moraña cerrados

La resolución de la Consejería se hará pública en los próximos días a través del BOCYL
La Consejería de Fomento y Medio Ambiente ha decidido levantar finalmente la sanción de dos años de cierre impuesta a los nueve cotos de ocho términos municipales de la Moraña en los que aparecieron hasta 30 ejemplares de especies protegidas o en peligro de extinción muertas por el uso de cebos envenenados. Así lo han confirmado a este periódico desde la propia Consejería, si bien para la entrada en vigor de esta medida habrá que esperar a la publicación de la resolución en el Boletín Oficial de Castilla y León, que se producirá previsiblemente esta misma semana, pues se ha enviado de urgencia.
De esta forma, los cazadores afectados por la veda en estos cotos podrán un año después volver a realizar esta práctica deportiva, una semana después de que la temporada de caza se abriera en Castilla y León. La resolución de la Junta de agosto de 2010 por la que se establecía la veda total en estos cotos, también contemplaba la posibilidad de que pasado el primer año, los cazadores afectados propusieran medidas para recuperar la actividad cinegética y las poblaciones de aves afectadas, especialmente el águila. Y en esa línea se ha trabajado con un técnico de la Federación de Caza de Castilla y León con el objetivo de levantar la suspensión. Así, se han elaborado planes cinegéticos, se han instalado bebederos y aguardos, así como atalayas en las zonas de caza para que las rapaces puedan alimentarse y se han establecido patrullas de vigilancia en colaboración con el Servicio Territorial de Medio Ambiente, entre otras cosas.
De hecho, desde la Junta de Castilla y León han señalado que la actitud colaboradora de los dueños de estos cotos «puede servir de ejemplo a otros cotos de la Comunidad». «La colaboración de los dueños de los cotos, a través de la Federación de Caza, ha sido muy buena», han afirmado.
De momento, tal y como reconocen los propios cazadores, la recuperación de las especies afectadas por el empleo de venenos va bien y, aunque dejan claro que ellos no fueron los culpables, aseguran que han cumplido, pues continúan pagando los seguros de caza, los daños causados por las distintas especies cinegéticas en los cultivos agrícolas y también los ocasionados en las carreteras.