martes, 21 de febrero de 2012

control del topillo campesino

Las ONG conservacionistas advierten de que se están cometiendo los mismos errores que en 2007 para el control de topillos
La quema de cunetas, linderas, parcelas y desagües en zonas agrarias resulta una medida ineficaz para combatir los topillos
• Además, perjudica a la biodiversidad y puede afectar a las productividad de las tierras
Las quemas que se están produciendo en algunas zonas de Castilla y León, promovidas y autorizadas por la propia administración, son medidas completamente ineficaces para combatir la proliferación de topillos, como quedó demostrado en la plaga de 2007. Además, tienen efectos adversos para la biodiversidad, al destruir el hábitat de reproducción, alimento y refugio de especies silvestres que pueden contribuir al control natural de plagas. Asimismo, aumentan el riesgo de erosión y de incendio y fomentan la eliminación de microorganismos beneficiosos para el suelo.
La destrucción o deterioro de las áreas de reproducción está prohibido por la Directiva de Aves, el Convenio de Berna y la Ley de Patrimonio Natural y Biodiversidad y sólo puede llevarse a cabo bajo un régimen de excepciones que no se está cumpliendo en estos casos. Por ello, las quemas autorizadas podrían acarrear graves sanciones.
Los mismos errores que en la plaga de 2007
Desde la última plaga de topillos que comenzó en Castilla y León en el año 2007, no se ha llevado a cabo ni una inversión suficiente en investigar una posible solución, ni una planificación agraria que reduzca la virulencia de las plagas y que haya evitado la necesidad de adoptar ineficaces medidas de urgencia. +info