A menos de 100 km, en línea recta, de la capital de La Moraña y Tierra de Arévalo, podemos encontrar con facilidad ejemplares de cabra montés -Capra pyrenaica victoriae- y disfrutar con su observación. Ambos sexos presentan cuernas permanentes que no están ramificadas. Las de los machos son más gruesas, largas, de aspecto nudoso y en forma de "S". En las hembras suelen ser muchos menores y en forma de lira.
Esta subespecie se encuentra distribuida principalmente en la Sierra de Gredos y en menor medida en Las Batuecas salmantinas. Desde el puerto de El Pico, que nos abre paso hacia el valle del Tiétar, podremos contemplar los primeros ejemplares que en numerosas ocasiones se encuentran pastando por los alrededores.
GALÉRIDA ORNITÓLOGOS/imagen: V.Coello