Hay días que regresas a casa con satisfacción después de un rato de pajareo. Sobre todo, cuando consigues imágenes hermosas y límpias como la de esta pareja de cigüeñuela común -Himantopus himantopus- apareándose a pesar de lo avanzada que se encuentra la primavera. Pero, siempre hay tiempo para el amor y para reproducirse aprovechando las posibilidades climáticas y tróficas del momento.
Una imagen vale más que mil palabras, un axioma que nos viene bien para ilustrar el momento, teneiendo en cuenta además que la avifauna se mueve y como testigos esta pareja de ejemplares de aguja colipinta -Limosa lapponica- que actuaron como testigos y nos proporcionan otra cita interesante para los Territorios Naturales de La Moraña y Tierra de Arévalo.
GALÉRIDA ORNITÓLOGOS/imagen: V.Coello