Así es, las especies tanto de fauna como de flora tienen sus ciclos de renovación, por eso es fácil ver los nuevos juveniles de cigüeña blanca -Ciconia ciconia- en numerosas edificaciones. En La Moraña y Tierra de Arévalo, solemos contemmplarlos sobre las numerosas iglesias de estilo románico-mudéjar. Desde Territorio Natural os invitamos a que conozcáis nuestra tierra.
Aprovechando las hoquedades realizadas por algún picapinos estos juveniles de estornino negro -Sturnus unicolor- aguardan a sus progenitors con algo en el pico.
Se ve que uno ya tenía capacidad de emancipación pues desapareció volando con rapidez entre los sorprendidos hermanos.
La flora también se renueva y podemos asistir un año más a las intensa floraciones de especies como el azulejo o aciano -Centaurea cyanus- planta herbácea anual de la familia de las asteráceas.
GALÉRIDA ORNITÓLOGOS/imagen: V.Coello