sábado, 24 de agosto de 2013

oteando rapaces

 El seguimiento de ciertas aves, como es el caso de las rapaces, requiere un cuidado especial. No molestar y esperar a que los pollos sean volanderos, como este caso, garantiza la continuidad de estas especies y además nos permite sentirnos satisfechos con el trabajo realizado. Este juvenil en fase oscura de aguililla calzada -Aquila pennata- es nuestro protagonista. 
 Los extensos y acogedores pinares morañegos, en este caso principalmente de pino resinero -Pinus pinaster-, atesoran numerosas citas sobre la presencia de una gran variedad de avifauna residente, estival o en paso migratorio. Los municipios forestales situados en el interfluvio de los ríos Adaja y Arevalillo y el perímetro de influencia ambiental, deberían tener una mayor presencia en la toma de decisiones que tienen que ver con estos espacios y exigir medidas protectoras reales.  
GALÉRIDA ORNITÓLOGOS/imagen: V.Coello