lunes, 2 de noviembre de 2015

rasgos de leucismo sobre un gorrión molinero en El Oso

 Este pasado sábado, mi amigo y compañero en Galérida Ornitólogos y Territorio Natural, David García López, observaba a este curioso paseriforme. En uno de los rosales silvestres -Rosa canina- existentes frente al observatorio que se encuentra en el camino de Villanueva de Gómez, en El Oso, David descubría rasgos de leucismo sobre este ejemplar de gorrión molinero -Passer montanus- que tan plácidamente de dejó fotografiar.
 El leucismo (del griego λευκοσ, leucos, blanco) es una particularidad genética debida a un gen recesivo, que da un color blanco al pelaje o plumaje (los ojos mantienen su color normal, a diferencia de los albinos).
 El leucismo es diferente del albinismo: los animales leucísticos no son más sensibles al sol que el resto. Al contrario, pueden ser incluso ligeramente más resistentes pues al tener el color blanco un albedo elevado protege más del calor.... Lo contrario del leucismo es el melanismo.
Se define como la falta parcial o total de eumelanina o feomelanina en las plumas, debido a un disturbio heredado en el proceso de formación de esos pigmentos.
 El leucismo (indicado frecuentemente por error como "albinismo" o "albinismo parcial") parece ser la aberración de color genéticamente determinada más común en las aves.
Las aves que presentan esta aberración producen melanina de manera normal, pero el pigmento no se deposita en las células de las plumas, que debido a ello quedan blancas.
 El grado de leucismo varí­a mucho, desde aves que tienen solamente alguna pluma blanca hasta aves con todo el plumaje blanco.
GALÉRIDA ORNITÓLOGOS/imagen: V.Coello