viernes, 23 de diciembre de 2016

Árboles singulares

Un catálogo de árboles singulares para Arévalo
Los árboles constituyen, sin duda, una de las más atractivas manifestaciones en el medio natural y en la trama urbana de nuestros pueblos y ciudades. Algunos de ellos cumplen funciones ecológicas de relevancia o reúnen una serie de atributos excepcionales en relación a sus dimensiones, porte, edad y peculiaridad de la especie. Otros, representan hitos en la cultura e historia de nuestra comunidad o forman parte ya de los recuerdos activos en nuestra memoria. En Arévalo existe una interesante variedad de especies arbóreas autóctonas como consecuencia de los diferentes e interrelacionados ecosistemas o ecotonos ambientales presentes. Su territorio natural se sitúa en una encrucijada natural entre dos ríos, Adaja y Arevalillo, los cuales han determinado el perfil de sustratos geológicos a lo largo de miles y miles de años entre ambas cuencas. Además, diversas manifestaciones del Terciario, desde la arcilla hasta la caliza, o del Cuaternario con los depósitos dunares silíceos, han ido conformando un abanico de variables ambientales que permite poseer un singular elenco de especies de flora vascular, arbustiva y arbórea. También la altitud en relación al nivel del mar y su clima continental determinan la temperatura, las precipitaciones y la habitabilidad de las especies, sin olvidar, la introducción de algunas especies en el entramado urbano que, con el paso del tiempo, se han incorporado al paisaje cotidiano quedando presentes en las calles y paseos de nuestra ciudad y entorno rural. Entendemos, desde Galérida Ornitólogos, que determinados ejemplares arbóreos tienen valor como bien patrimonial, un significado cultural e histórico innegable y un rasgo científico y etnobotánico de singular transcendencia que nos obliga a su conservación. Por ello, hemos recopilado un conjunto de ejemplares que, a nuestro juicio, reúnen las características anteriormente reseñadas y que formarán parte del inicial “Catálogo de Árboles Singulares de Arévalo”. Un apunte más, consideramos relevante incluir aquellos conjuntos arbóreos y arbustivos que resulten también singulares y merecedores de su conservación.

Son varias las personas y los colectivos que han participado en la localización e identificación de los ejemplares que se incluirán en el catálogo, que por otra parte supone, un preciado legado que hemos recogido de nuestros antepasados y que nos comprometemos a preservarlo para las generaciones siguientes mientras dure su capacidad biológica. Felicitaciones por el trabajo. Cedros del Líbano, Cipreses, Pinos piñoneros, Tejos, Álamos, Chopos lombardos, Fresnos, Plátanos, como el de las imágenes, o algún frutal excepcional son algunos de los ejemplares que estamos incorporando a este catálogo. Conjuntos singulares de coníferas variadas, vestigios de paisajes naturales como la zona de Amaya, riberas de Machín o los propios doseles arbóreos del paseo fluvial del río Arevalillo, entre otros, también forman parte de esta iniciativa natural. Con este catálogo pretendemos que estos árboles sean respetados, tengan el aprecio social de los vecinos y vecinas de Arévalo y que se definan las garantías suficientes para su conservación efectiva. Resulta por tanto necesario que la Administración local, nuestro Ayuntamiento, ampare y garantice la conservación y la protección de estos auténticos monumentos vivos, de tal manera que Arévalo y sus ciudadanos y ciudadanas puedan disfrutar de ellos durante tantos años como lo permita su ciclo biológico.
 
Víctor Andrés Coello Cámara / Galérida Ornitólogos

P:D: Artículo publicado en "La Llanura" Revista mensual de cultura y patrimonio publicada por "La Alhóndiga de Arévalo" nº 91.