viernes, 19 de octubre de 2018

Grullas en El Oso

 Un año más podemos disfrutar del periplo migratorio de la grulla común -Grus grus grus- que, una vez atravesada media Europa, recala en estos territorios para reponer fuerzas. Este año con sorpresa al observar estos dos ejemplares juveniles y parece que integrantes de una misma familia de origen germano. El primer apunte sobre la presencia de grullas, este año, fue recogido por Chema, editor del blog: https://avesacuaticasdeloso.blogspot.com/ el día 3 de octubre con 3 ejemplares.
 El primer ejemplar porta anillas formando el siguiente código: WBuBu-WBuBk. Una vez enviados los datos a ICORA esta es su información: anillado el 09.07.2018, en Grob Zietheng, Brandenburg. La anterior observación es del 4 de octubre a 1 km del lugar de anillamiento.
 El segundo ejemplar: WBuBu-YRW, lleva la misma información que la anterior, y parece hermana, grulla juvenil. Datos interesantes que vamos registrando en estos últimos años.
 Los clásicos trompeteos ya resuenan por aquí y por otros puntos de la geografía peninsular según vamos compartiendo las observaciones por el creciente número de colegas ornitólogos.
 De hecho y según se ha podido recopilar, desde el año 1977 casi ininterrumpidamente, se viene trabajando en el conteo de las grullas que pasan por estos lares teniendo constancia que desde mucho antes la población local ha ido conviviendo en el tiempo con estas especies y otras sin darle mayor importancia. 
 Hoy en día, sin embargo, el conteo y registro de datos se utiliza para poner en valor este espacio como otros tantos para democratizar la biodiversidad existente y tratar de preservar estos paisajes naturales que han ido evolucionando con la transformación de las actividades agropecuarias.
 Cuesta mucho trabajo reforzar estos vínculos entre el hombre y la tierra y todo lo que existe en el ámbito de influencia y a veces la pérdida de un valor ambiental sucede casi en un descuido por parte de la Administración y de la propia sociedad por desidia. Habrá que estar atento en los próximos meses pues se avecinan cambios que pueden ser de calado.
 En los postes que jalonan el espacio de la laguna esta collalba gris -Oenanthe oenanthe- se mostraba alerta ante los nuevos sonidos que provenían de grandes aves que sobrevolaban el espacio. 
 El último conteo de la tarde ascendía hasta 107 ejemplares de grulla que según se oscurecía se acercaban hasta la zona inundada.
GALÉRIDA ORNITÓLOGOS/Imagen: V.Coello