JARA DE ESTEPA / ESTEPA NEGRAL –Cistus laurifolius L.-
Familia Cistaceae (ver)
La Jara de estepa se encuentra muy bien localizada en el Territorio Natural de la Universidad de la Tierra de Arévalo. Cercana al interfluvio que forman los ríos Adaja y Arevalillo y en la zona conocida como La Piñonería, forma una extraordinaria alfombra de matas principalmente en los Términos Municipales de Nava de Arévalo y San Vicente de Arévalo.
Especie heliófila -que ama el sol o gusta de él- que vive en claros de montes degradados de nuestra región, tanto encinares como pinares negrales de Soria, Burgos y Ávila. Su distribución espacial abarca la cuenca Mediterránea occidental y Anatolia. En la Península Ibérica se encuentra en el centro, este y sur. Medra especialmente en los terrenos silíceos pero puede crecer también en calizos.
Familia Cistaceae (ver)
La Jara de estepa se encuentra muy bien localizada en el Territorio Natural de la Universidad de la Tierra de Arévalo. Cercana al interfluvio que forman los ríos Adaja y Arevalillo y en la zona conocida como La Piñonería, forma una extraordinaria alfombra de matas principalmente en los Términos Municipales de Nava de Arévalo y San Vicente de Arévalo.
Especie heliófila -que ama el sol o gusta de él- que vive en claros de montes degradados de nuestra región, tanto encinares como pinares negrales de Soria, Burgos y Ávila. Su distribución espacial abarca la cuenca Mediterránea occidental y Anatolia. En la Península Ibérica se encuentra en el centro, este y sur. Medra especialmente en los terrenos silíceos pero puede crecer también en calizos.
En general vive en áreas entre los 600 a 1700m de altitud. Las cabras comían los frutos tiernos antes de quedarse leñosos y posteriormente dispersaban en sus excrementos innumerables semillas por los territorios de campeo.
Se ha empleado incluso como combustible, hasta el punto de que se sembraron ciertas extensiones en la provincia de Burgos, hace siglos, para su aprovechamiento como leña, siendo muy apreciada en los hornos de pan. La estepa es especie pirófita que arde muy bien debido a la corteza que se desprende en tiras y su leño rico en esencias. El Arcipreste de Hita ya lo explica en el Libro del Buen Amor: “arde más que estepa”. Cuando arde crepita activamente, de donde le vienen los sobrenombres jocosos de churrunera o pedorrera. Sus semillas germinan rápida y profusamente en los suelos quemados y con cenizas. En Castilla, las hogazas obtenidas en hornos de estepa eran de las más apreciadas, por el aroma que le daba al pan. También era muy apreciada la leña de estepa en los alfares.
La denominación de estepa y estepa negra es un nombre muy extendido en el Territorio Peninsular y parece ser de origen prerromano. Curiosamente en lengua bereber en el Rif y Argelia se conocen estas plantas con el nombre de stepa.
La denominación de estepa y estepa negra es un nombre muy extendido en el Territorio Peninsular y parece ser de origen prerromano. Curiosamente en lengua bereber en el Rif y Argelia se conocen estas plantas con el nombre de stepa.
Esta jara de estepa o estepa negral (ver) es fanerófito –yemas de renuevo a más de 50cm por encima del sustrato (árboles y arbustos) de hasta 2m de altura. Troncos cuya corteza de desprende en tiras de forma muy característica. Hojas opuestas, pecioladas, verde oscuro, con 3 nervios, ovado-lanceoladas, de borde ondulado, algo viscosas por el haz y blanquecinas por el envés debido a la existencia de un ligero tomento, con la forma de las hojas del laurel, de ahí el nombre de la planta.
Flores de hasta 8cm de diámetro, blancas, no maculadas, numerosos estambres y 3 sépalos. Fruto en cápsula ovoidea que se abre por 4-5 valvas. Florece entre los meses de mayo y julio.
La estepa negral se multiplica fácilmente por semilla. Resulta muy decorativa por sus hojas persistentes parecidas al laurel, su corteza rojiza y sus grandes flores. Se utiliza en jardinería mediterránea, especialmente en taludes secos y suelos muy pobres, bordes y medianas de autovías, etc. La xerojardinería resulta una alternativa viable cuando la escasez de agua no hace recomendable la utilización de plantas exigentes en riego. (+info) (+info)
Fotografía V. Coello / GALÉRIDA ORNITÓLOGOS