martes, 24 de agosto de 2010

ENVENENAMIENTOS EN LA MORAÑA

Se han detectado 21 casos y el uso de aldicarb
Veda total en ocho pueblos de La Moraña por el envenenamiento de aves protegidas

María Cuenca
La Junta ha establecido la veda total durante un periodo de dos años en ocho municipios de La Moraña por el envenenamiento de 21 aves protegidas en la zona. En todas las muestras se ha constatado la presencia de aldicarb, un insecticida clasificado como “muy tóxico” cuyo uso está prohibido en toda la Unión Europea desde junio de 2007.
El aprovechamiento cinegético se suspende, así, en los términos municipales de Pozanco, Peñalba de Ávila, Riocabado, El Oso, Gotarrendura, Mingorría, Las Berlanas y Santo Domingo de Las Posadas. Desde el mes de marzo, han aparecido muertos en la zona águilas imperiales ibéricas, milanos reales, buitres negros, milanos negros, busardos ratoneros y águilas calzadas. Y en los informes anatomopatológicos de las necropsias realizadas a los ejemplares remitidos al Centro de Recuperación de Animales Silvestres de Valladolid, se concluye que las lesiones encontradas podrían deberse a una intoxicación aguda, remitiendo además muestras de todos los ejemplares al Laboratorio Forense de Vida Silvestre de Madrid.
Los análisis toxicológicos, según informa la Junta de Castilla y León, revelan la presencia, en los 21 casos, de aldicarb, un insecticida muy tóxico cuyo uso está prohibido en la Unión Europea desde hace dos años y que se encontró con concentraciones muy por encima de la dosis letal para las aves y mamíferos. El aldicarb es con frecuencia utilizado en la elaboración de cebos envenenados para dar muerte a rapaces y mamíferos silvestres y la utilización de este tipo de cebos está tipificada como delito en el Código Penal.
Ya con anterioridad, en 2009, se habían recogido en la misma zona un ejemplar de águila imperial ibérica bajo un tendido eléctrico y otras rapaces en Santo Domingo de las Posadas, Peñalba de Ávila y Mingorría, y también entonces se constató el envenenamiento con aldicarb.
Según publica este martes el Boletín Oficial de Castilla y León, la resolución responde a “un conjunto de episodios de mortalidad no natural que han afectado a poblaciones de fauna no cinegética”. La Junta considera, en este sentido, que los hechos acontecidos son “graves” tanto por la amplia distribución de los ejemplares que han aparecido envenenados como por el número de estos y la diversidad de los mismos, incluidos en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas.
Dos años de veda total
Con el establecimiento de la veda total –la media veda se abrió en toda la comunidad el pasado 15 de agosto-, la Consejería de Medio Ambiente pretende favorecer el incremento de la población de las especies cinegéticas, al ser preservadas de la caza deportiva, favoreciendo también el alimento para las especies que han sufrido envenenamientos.
La suspensión se prolonga durante un plazo de dos años. Transcurrido el primero, la Junta valorará las iniciativas de revisión de los titulares de los cotos y se estudiará el levantamiento parcial de la veda en algunas áreas y en las condiciones que se determinen expresamente, aunque con más sistemas de vigilancia para garantizar el buen desarrollo del ciclo vital de las rapaces afectadas.
Además, la Consejería de Medio Ambiente realizará un seguimiento de la población afectada con el fin de valorar su evolución y recuperación y de determinar si se prorroga o no la medida. (+info)