Cada año se expiden menos licencias
El cierre de cotos y el robo de pollos de perdiz marcan la temporada de caza
María Cuenca
La temporada de caza se ha abierto con los cazadores esperando una buena campaña, especialmente para el jabalí, la perdiz y el conejo, aunque el robo de pollos de perdiz en diversos cotos de La Moraña podría reducir notablemente las perchas.
Cada año son menos licencias las que se expiden y, aunque la Junta de Castilla y León no ha facilitado aún los datos de 2010, durante los últimos seis años el número de cazadores se ha reducido notablemente en la provincia de Ávila. El año pasado fueron 3.181 licencias las autorizadas (2.991 para armas de fuego y 142 para la caza con galgos), mientras que en 2004 eran 4.161 (3.885 licencias de escopeta y 207 de galgos).
“Hay que caminar mucho y madrugar y los jóvenes no están dispuestos”, señala Emiliano Sastre, el presidente de la Delegación Provincial de Caza, al empezar este domingo la temporada de caza menor. Otro de sus problemas, en esta ocasión, es la veda establecida durante dos años en ocho municipios de La Moraña en los que aparecieron aves envenenadas, algunas de ellas en peligro de extinción. Ni en Pozanco, Peñalba de Ávila, Riocabado, El Oso, Gotarrendura, Mingorría, Las Berlanas ni Santo Domingo de las Posadas se podrá cazar esta temporada, si bien la situación apenas ha influido en las licencias expedidas en esta zona. “La mayoría ya se habían pagado cuando se cerraron los cotos porque ya había arrancado la media veda, y además habrá cazadores que se hayan buscado hueco en otros cotos”, señala el delegado provincial.
Al respecto ya han presentado un recurso de alzada y están a la espera también de una reunión con la jefa territorial de Medio Ambiente, Rosa San Segundo, para buscar una solución e incluso tratar de que en estas zonas se pueda cazar durante alguna jornada.
Para el resto de la provincia, desde la Delegación Provincial se pide “responsabilidad” y que se realice una “caza racional”. En este sentido han hecho un llamamiento para “que no se abuse durante los primeros días, sobre todo con la perdiz, que ha criado bien, pero ahora está un poco floja por la falta de lluvias” y por los numerosos robos de pollos de perdiz en La Moraña. En cuanto al jabalí, se espera que se puedan abatir numerosos ejemplares, aunque “no hay gente disponible para todos los puestos que se ofertan por la incidencia de la crisis económica”. Y en el caso de la liebre, “se está recuperando, pero está debilitada aún por la incidencia de la tularemia”, mientras que se ha detectado una importante expansión de conejos. +info