lunes, 16 de enero de 2017

Ánsares comunes y otros en la laguna de El Oso

 Fieles a su cita morañega y en el ecuador de su estancia, numerosos ejemplares de ánsares común -Anser anser- aprovechan las oportunidades de este humedal catalogado para la invernada.
 La mayor parte de estos ejemplares proceden de la Península Escandinava y no dudan en bajar por todo el litoral marítimo hasta llegar a la Península Ibérica a través de lo que se ha denominado como la ruta de los ánsares.
 El millar, aproximadamente, de ánsares presentes estos días participan, sin saberlo, en este interesante proyecto que recorre cuatro espacios muy bien definidos: las marismas de Urdaibai (Bizkaia), las lagunas de La Nava (Palencia) y antes de llegar hasta el Parque Nacional de Doñana (Huelva-Sevilla-Cádiz) tienen una obligada parada en esta laguna de El Oso (Ávila). Los turistas o amantes de la ornitología disponen de una extensa ruta en la que se incluyen distintos humedales en Finlandia, Suecia, Dinamarca, Alemania, Holanda, Bélgica y Francia. Todo un periplo de paisajes, especies y costumbres etnográficas. Se incorporado recientemente Portugal con centro en el estuario del río Tajo.
 Ajenos al BirfFlyway o ruta de las aves estos ánsares aprovechan las horas de luz para pastar...
 ... y también para sestear un rato, que a todo da tiempo si nos lo proponemos.
 Entre este grupo de ánsares tenemos que destacar un par de "rarezas". La oca o ánsar domestico que se ha colado este año en el viaje migratorio y que como se puede apreciar en la imagen tiene mayor envergadura, una coloración ligeramente más suave y un disco facial apreciable a simple vista.
 Y destacamos, también, tres ejemplares de ánsar careto -Anser albifrons-, dos de ellos en la imagen.
 En la imagen anterior se aprecia el careto adulto con su disco facial nítido y un barreado precioso sobre el vientre...
 ... y en la anterior imagen uno de los dos juveniles al que se le aprecia el disco facial pero que aún carece del barreado típico de ejemplar adulto.
 En esta imagen también se puede apreciar la diferente coloración, dos tonalidades, de los picos en estos ánsares. Es probable que se trate de ligeros matices o subespecies muy ligadas en el tiempo. Espero que algún experto pueda aclararnos este matiz de tonos.
 Estas praderas muy tradicionales y ligadas desde hace tiempos inmemoriales a este municipio morañego, constituyen un espacio imprescindible para la invernada de esta especie y de otras como ya hemos relatado en anteriores ocasiones. Por eso no entendemos la cerrazón administrativa en mantener la negativa a la declaración como ZEPA, zona de especial protección para las aves, de este lugar a pesar de las reiteradas peticiones en su favor. Mientras tanto, mientras la administración se define... un tiempo de relax...
GALÉIDA ORNITÓLOGOS/imagen: V. Coello