Los dueños de los cotos dejarán de percibir unos 80.000 euros anuales
La media por el arrendamiento de los terrenos cinegéticos oscila entre los 4.000 y los 18.000 euros por temporada. Los cazadores recurrirán a los tribunales para evitar el cierre
I.C.J/ P.Quitián / Ávila
No son de los cotos más caros de Ávila los que han visto cómo sus puertas se cierran por orden de la Consejería de Medio Ambiente tras la muerte por envenenamiento de 30 aves, -entre ellas especies en peligro de extinción, vulnerables o de especial interés-, pero aún así los dueños de los terrenos en los que hasta ayer se cazaba dejarán de percibir cerca de 80.000 euros anuales. Así lo confirma Diario de Ávila tras la conversación mantenida con el secretario del coto de Gotarrendura, Antonio Maestre, secretario y también uno de los impulsores de la unión de los cazadores afectados por el cierre que tienen previsto acudir a los tribunales para parar una medida que no entienden. En ello profundizarán el martes en la reunión que tendrá lugar en Gotarrendura a partir de las 20 horas.
Cuenta Maestre que dependiendo de qué coto sea se paga más o menos. Los más económicos están en torno a los 4.000 euros que es lo que se paga a los dueños en concepto de alquiler, aunque, por supuesto los hay más caros, la media se sitúa en unos 8.000, ya que también los hay de hasta 18.000 euros. Pero esos no serán los únicos desembolsos que podrían dejar de hacerse, pues «muchos cazadores pagan entre 200 y 250 euros al año por practicar este deporte y si no les dejan no lo van a pagar ya que muchos se darán de baja». En ese mismo sentido se explicaba la alcaldesa de Santo Domingo de las Posadas, Maite Resina, quien aseguraba que si no se puede cazar habrá menos licencias y también la Junta percibirá menos dinero. El pago de matrículas por coto también supera los 300 euros y ahora ya cerrados habrá que ver qué se hace al respecto, si se paga o no, decía. En un coto hay más gastos: es el caso por ejemplo de los seguros por los daños que producen los conejos en las cosechas y que pueden ascender a entre 12.000 y 14.000 euros y además cree Maestre que hay un agravante «si se deja de cazar conejos, habrá más ejemplares y eso traerá consigo más daños». De hecho contaba que el año pasado desde la Junta de Castilla y León se vieron obligados a autorizarles la caza de hasta 400 conejos, por la superpoblación. Un número que se incrementará si no se caza e incrementará los gastos por daños.
EL PROBLEMA DE LOS CONEJOS. Lo mismo opinaba Resina y también el alcalde de Pozanco José Pablo García muy preocupado porque «ya hemos sufrido recientemente una plaga de conejos y pueden acabar con el 30% de una cosecha». García, aseguraba que en cualquier caso, hay que acatar la decisión pero que esperaba que «por lo menos los beneficios de las medidas sean proporcionales al daño que causan», que en el caso de su Ayuntamiento no es poco pues, aunque el coto es privado, «lo que las arcas municipales perciben de él puede ser entre el 30 y el 40% de sus ingresos.»
Después hay otros seguros, explicaba Maestre, como los que se destinan a cubrir los daños producidos por jabalíes en accidentes de tráfico que «no sabemos si tendremos que seguir pagándolos».
Por otro lado, hay que correr con los gastos comunes que acarrea el mantenimiento de los cotos, tal y como apuntaba Fernando Herrero, alcalde de Riocabado, y cuyo coto pertenece al Ayuntamiento, que tendrá que afrontar dichos gastos sin poder contar con el arrendamiento a los cazadores.
ABIERTOS AL DIÁLOGO. En cualquier caso, la medida de dar al traste con la caza en los cotos de Mingorría, Peñalba,El Oso, Riocabado, Pozanco, Santo Domingo de las Posadas, Gotarrendura y Las Berlanas «ha sido injusta» y aún «podemos dialogar porque no había necesidad de llegar a esta medida: la lástima es que no se encuentra al autor», aseguraba y apuntaba a otras soluciones como el hecho de que se po drían haber dejado zonas reservadas dentro de los cotos, en las que no se pudiera cazar para preservar especies «podríamos compatibilizarlo», aseguraba, al tiempo que decía que prohibir la caza para preservar el alimento no era la medida ideal porque «se sabe que el alimento principal de las rapaces es el conejo y de estos hay cantidad». (+info)